Tenemos buenas noticias para la pequeña y creciente comunidad gamer de Ubuntu. Una serie de pruebas ponen a esta distro de Linux casi a la altura del nuevo Windows 8.1 cuando se trata de rendimiento de video juegos.
Quizá algunos recuerden que cuando Windows Vista fue lanzado, el sistema estaba lleno de fallos, los cuales fueron solventados en su gran mayoría con el Service Pack 1. En aquel momento, se llegó a pensar que Linux reemplazaría a Windows como el sistema operativo más utilizado del momento, pero obviamente eso nunca llegó a suceder, en primer lugar porque no todo el mundo estaba acostumbrado a operar en Linux y en segundo lugar porque los gamers todavía eran leales a Windows, después de todo el 99% de los juegos de PC eran lanzados para dicha plataforma.
¿Estamos ahora en el borde de una revolución en el mercado gamer? Pues todavía no, pero aún así no caben dudas de que Linux ha mejorado notablemente en muchos aspectos, incluyendo en el soporte para videojuegos y en el rendimiento de los mismos. Valve, la compañía detrás de títulos como Half-Life o Portal, ha apostado por Ubuntu con su proyecto Steam, el cual fue lanzado originalmente para Windows.
Retomando el tema del comienzo, Ubuntu ha demostrado ser casi tan bueno como Windows 8.1 cuando se habla de rendimiento de juegos. Se realizaron varias pruebas usando Ubuntu 13.04 de 64 bits y Windows 8.1 de 64 bits en máquinas que incorporaban un procesador Core i7 4770K Haswell, una placa madre ECS Z87H3-A2X Extreme, 16GB de RAM y una unidad SSD OCZ Vertex 3 de 240GB. Se utilizaron distintas tarjetas gráficas: desde una NVIDIA GeForce 9800GT hasta una AMD Radeon R9 270X.
Los resultados variaron, pero en líneas generales se ha llegado a la conclusión de que Ubuntu es una plataforma casi igual de buena que Windows 8.1 para jugar. La distro de Linux solamente necesita una cosa: más títulos, pero por suerte los chicos de Valve ya se están encargando de eso.
¿Qué opinas sobre Ubuntu como una plataforma para gamers?
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